Es una playa al más puro estilo mediterráneo. Con unas aguas que no envidian a las de las playas paradisíacas del Caribe y un entorno natural inigualable, la playa de Cala Llevadó es un pequeño regalo de la naturaleza del que podemos disfrutar si vamos a Tossa de Mar, en Gerona (Cataluña).
Cala Llevadó tiene 65 metros de longitud y 35 metros de anchura, que son orgullosamente rodeados por la densa vegetación típica de la costa mediterránea: enormes montañas de pinos y alcornoques que llegan hasta el mar y lo enmarcan en pequeñas calas como ésta.