La península croata de Istria guarda muchos bellísimos rincones naturales dignos de visitar, si bien a menudo pasan desapercibidos frente a los grandes destinos de sol y playa europeos tradicionales o frente a las grandes ciudades europeas.
Uno de esos lugares que tienes que visitar una vez en la vida es Pula, una ciudad que te ofrece magníficas playas bastante distintas a las que estarás acostumbrado a ver, pues las aguas cristalinas color turquesa bañan suavemente la orilla de la playa. Eso sí, ve preparando la tumbona o una colchoneta, ¡porque la mayoría de ellas son de piedras!