Además de una cultura completamente distinta que conocer, el plácido clima tunecino es uno de los principales motivos por los que el país se ha convertido en uno de los destinos turísticos mediterráneos por excelencia.
Si a esto le sumamos unas espectaculares playas de arena fina y aguas cristalinas, parece que hemos dado con el próximo destino para nuestras vacaciones: la Isla de Djerba.
Djerba se encuentra al este de Túnez y sin duda supondrá uno de los ambientes más relajantes de los que jamás hayas podido disfrutar, un lugar en el que las edificaciones no suelen superar las dos plantas y donde el resto de turistas llegan, como tú, para descansar y desconectar.
Si quieres confirmar lo que te decimos, echa un vistazo a algunas de sus mejores playas… ¡Acabarán de convencerte!
– Sidi Mahrez: Esta playa en forma de medialuna es una de las más bellas y también más concurridas de toda la isla, y es que tanto su idílico entorno de arena clara y altas palmeras como su animado ambiente lo valen. En la zona encontrarás un montón de hoteles, bares y restaurantes para que puedas disfrutar de unas completas y relajantes vacaciones.
– Rass Taguerness: Esta preciosa playa tunecina tiene unas características similares a la anterior y queda coronada por un precioso faro a rayas en blanco y rojo que recibe el mismo nombre. Se encuentra a menos de 10 metros de la playa, por lo que podrás disfrutar de las mejores playas con un pintoresco telón de fondo.
– Playa de Seguia: Se trata de un precioso paisaje casi virgen en el que las aguas color turquesa convergen en perfecta armonía con una fina arena blanca y un precioso entorno de palmeras y cocoteros. A pesar del turismo, la playa todavía conserva ese estado natural un tanto salvaje.
La isla también es perfecta para conocer la cultura tunecina, y es que cuenta con un total de 213 mezquitas de culto wahabita, algunas de ellas muy destacadas como la de Sidi Brahim el Jamni (siglo XVIII) o la Mezquita de los Turcos.