Las islas Griegas son uno de los más bellos parajes naturales del mediterráneo, y es que como ocurre en nuestras queridísimas Islas Baleares en ellas se une la explosiva combinación de verde naturaleza, altos acantilados y clarísimas aguas cristalinas…
Si bien Mykonos, Rodas y Creta son posiblemente las islas más populares y concurridas de la zona, lo cierto es que también hay algunos destinos menos conocidos que guardan incluso más todavía el encanto de lo natural.
Este es el caso de la preciosa isla de Kárpathos (situada precisamente entre Rodas y Creta), que ofrece algunas de las costas más bellas y pintorescas de todo el Mar Mediterráneo.
Si vas a visitar la isla no puedes perderte la playa de Apella, una idílica costa casi virgen en la que a pesar de las frecuentes visitas de turistas en verano se ha sabido conservar a la perfección la increíble naturaleza de la zona. De hecho, la playa no dispone de ninguna clase de equipamientos, por lo que deberás ir perfectamente preparado si quieres pasar una placentera y completa jornada de sol y playa en la zona.
El pequeño arenal que ocupa Apella nada tiene que envidiar a las mejores playas caribeñas, y es que su belleza paisajística es incomparable: Finísima arena blanquecina bañada en la orilla por unas frescas y clarísimas aguas color turquesa en un entorno de verdes pinos, matorrales y acantilados que se adentran temerosos en el mar.
Para llegar a ella lo mejor es que te alojes en alguna de las áreas turísticas más cercanas como Aperi, Myrtonas o Pigadia, capital de la isla (a unos 16 kilómetros de aquí), desde donde salen diariamente transbordadores a esta playa.
¿Te animas a cambiar los tradicionales destinos griegos por una de las más magníficas islas mediterráneas?