Cuba es una isla repleta de paisajes increíbles, playas de arenas blancas o doradas, aguas turquesa, un clima estupendo y, sobre todo, una gente de lo más amable. Además, desde que su economía gira alrededor del turismo internacional, las instalaciones y las infraestructuras han mejorado muchísimo. Eso sí, lo mejor de Cuba siguen siendo las playas.
Una de las mejores playas de La Habana es Jibacoa, ubicada en la costa norte. Se caracteriza por estar en una zona de relieve accidentado, por lo que puede apreciarse un peculiar diseño de las colinas que la circundan, cubiertas de verde vegetación, contrastando con el azul del mar y del cielo. El bonito arrecife de corales que se esconde cerca de la costa permite que se cree una piscina natural sorprendente, ideal para nadar, hacer buceo y snorkel. Pero Jibacoa tiene mucho más que enseñarnos.
La calidad de sus aguas
Una de las mejores cosas de Jibacoa es la calidad de sus aguas, de azul intenso pero cristalinas y cálidas la mayor parte del año. Las arenas son muy blancas y los fondos del mar increíbles. Esto se debe a que su explotación se remonta a muy pocos años atrás. Así, posee un fondo marino muy rico, protegido por la mayor barrera de corales del hemisferio occidental y la segunda del mundo.
Festival de Música Electrónica
Una de los principales atractivos de la playa Jibacoa es que es la sede del Festival de Música Electrónica, que reúne destacados grupos de estilos que van desde la música electrónica al hip hop, pasando por el rock.
La Habana
La capital de Cuba sufrió un drástico descenso en el turismo durante la posguerra a causa de una combinación de relaciones internacionales dañadas y problemas económicos. Sin embargo, recientemente La Habana ha experimentado un renacimiento cultural y está invirtiendo recursos en hoteles y complejos turísticos.
