Sencillamente increíble: Varadero es la playa entre las playas, sin duda la más fascinante entre las que se encuentran en toda la costa de Cuba.
También llamada la Playa Azul de Cuba, goza de una extensión de unos 20 quilómetros de blanca y fina arena, de aquel tipo que rara vez encontramos en las playas mediterráneas. Con imágenes como la anterior, no cabe decir que el agua de su playa es impresionante, turquesa, limpia y transparente, en la que incluso veremos a los peces pasar entre nuestros pies.
La playa de Varadero es muy larga, por lo que hasta que no nos alejemos mucho caminando orilla adentro no conseguiremos que el agua nos cubra.
Sin embargo, su situación como uno de los principales receptores turísticos de playa tanto en el país como en el Caribe puede hacer que no sea un lugar en el que nos sintamos únicos, aunque sin duda si que sentiremos que estamos a las puertas del paraíso.
Varadero es además la perfecta combinación entre paisajes inigualables, asombrosas actividades al aire libre e inmejorable vida nocturna, un lugar perfecto para las vacaciones de sol, playa y fiesta.
Todo esto, acompañado por una temperatura cálida durante todo el año, poca lluvia y una baja humedad, hacen de Varadero un lugar perfecto para visitar independientemente de la temporada del año. De hecho, son muchos los visitantes que llegan en los meses de febrero o marzo para disfrutar del sol y la playa que no tienen en esa época en sus países.
La playa, ubicada en la Península de Hicacos (costa norte de Matanzas) es totalmente accesible a través de diferentes medios de transporte: se encuentra a dos horas por carretera desde La Habana, capital de Cuba, a pocos minutos en avión hasta su aeropuerto internacional o bien es accesible también por barco.