La Playa Grande de Platja d’Aro es una de las más conocidas, deseadas y visitadas de la Costa Brava de Girona (Cataluña) gracias a sus aguas limpias y cristalinas, su larga playa y su paseo marítimo, en el que se puede disfrutar de la gastronomía mediterránea. Este será el punto de partida para una encantadora ruta por las mejores playas de la zona, a muchas de las cuales sólo podremos acceder a pie.
La ruta comienza a la altura del Cavall Bernat, el popular monolito que se ha convertido en símbolo de la localidad, y cuando la arena rompe con la pared rocosa. Sombríos túneles abiertos bajo las rocas de la montaña, abiertos únicamente para el paso de las personas, nos llevarán a las más encantadoras playas y calas que bordean la costa hasta el pueblo vecino, Sant Antoni de Calonge.
En esta expedición podremos disfrutar de las inigualables vistas de pequeñas y encantadoras como la Cala dels Canyers o Cala Rovira (la más cercana a la playa principal, la Playa Grande); los amantes de la fotografía y de la naturaleza virgen no olvidarán la suave arena dorada y el agua cristalina de Cala del Pi y la Cala dels Canyers, así como tampoco la adorable mezcla entre mar y montaña que se encuentra en la coqueta playa de Sa Conca.
La magia de todas ellas radica, especialmente, en el hecho de que la mayoría de ellas tienen un aforo reservado a unos pocos, y que son solamente accesibles a través de esta ruta.
Ya sabes, si vas a pasar unos días en la Costa Brava, no olvides coger la mochila y hacer esta ruta, ¡no te arrepentirás!