Si hay una playa famosa en el mundo entero, esa es Ipanema. Situada en Río de Janeiro, se localiza en uno de los barrios más exclusivos de esta ciudad brasileña. Sin embargo, a pesar de esa exclusividad, también es una de las más populares. No son pocos los turistas, sobre todo de alto poder adquisitivo, que llegan atraídos por toda su fama que, especialmente, llegó tras la canción de ‘La Chica de Ipanema’. Más allá de estos acordes musicales, ¿qué atractivos hay en esta playa?
La playa
La playa de Ipanema tiene una superficie aproximadamente de unos dos kilómetros, que se extienden entre el Aropador y Leblon. Además de poder tomar el sol y la playa y bañarse, Ipanema también es un destino ideal para realizar deportes acuáticos, en concreto el surf. No en vano, es el lugar elegido por muchos surfistas por el tamaño de sus olas.
Pese al oleaje, Ipanema está considerada como una de las playas más seguras del mundo, siendo idónea igualmente para bañarse. Eso sí, es habitual ver que toda la extensión de la playa se divide en zonas.
De este modo, en el Posto 7, cercado a Arpador, es habitual que sea la zona del surf, siendo frecuente ver a los grupos de surfistas. Por su parte, el Posto 9 suele ser el punto de reunión para los más jóvenes e, incluso, es la zona en la que también puede haber fumadores de drogas blandas.
La playa tiene una zona más familiar. Es el Posto 10. También conocido como O Baixo, es la parte en la que es frecuente ver a las madres y familias con los niños pequeños. Y, como en muchos destinos, no falta una zona de turismo arcoiris, que se localiza en el Posto 8. Si se quiere estar en este entorno, no hay que olvidarse de ir a Al Rua Farme de Amoedo, llamada popularmente como la calle más gay de Brasil y del mundo.
Y una vez terminada la playa, el barrio de Ipanema cuenta con numerosas tiendas y restaurantes, galerías de arte y establecimientos de lujo. La principal zona comercial se articula en torno a Vizconde de Pirajá.