Las Islas Vírgenes son uno de los tesoros más preciados de los estadounidenses, un paradisíaco archipiélago formado por las islas de Saint Thomas, Saint Croix y Saint John, principalmente.
Precisamente de esta última queríamos hablarte, pues Saint John entraña uno de esos lugares que parecen extraídos de nuestros mejores sueños, un lugar que, por desgracia, parece estar solo al alcance de los bolsillos más saneados.
Pero antes de desilusionarnos vamos a echar un vistazo a sus características, ¡soñar sí que está al alcance de todos!
Su perfecta ubicación hace que la isla al completo sea bañada por las limpias y cristalinas aguas turquesa del Mar Caribe, a lo que hay que añadir de forma obligatoria una finísima arena blanca y el hermoso entorno tropical de verde naturaleza que rodea a cualquiera de sus playas.
Ya te habíamos hablado de una de ellas, y es que Trunk Bay es una de las costas más admiradas del mundo entero incluso reconocida como una de las mejores por la prestigiosa revista National Geographic.
Sin embargo, cabría mencionar también otras playas como la ambientadísima Cruz Bay, donde se encuentra el principal puerto de la isla, Coral Bay, Caneel Bay, Hawksnest Bay, Cinammon Bay y Maho Bay.
Dos tercios de la isla forman parte de un Parque Natural protegido (y por tanto de libre acceso), pero en el espacio restante encontraremos muchas playas de uso privado de las que no todo el mundo puede disfrutar: Si no eres un cliente exclusivo de algún hotel o pagas una entrada no entrarás en ellas.
Como ves, visitar cualquiera de sus playas se convertirá en una experiencia inolvidable… ¡No pierdas la oportunidad de vivir en el paraíso durante unos días!
Muy lindo