Hoy nos vamos hasta Mallorca para adentrarnos en algunas de sus mejores calas. Se trata de entornos paradisíacos dominados por aguas cristalinas y paisajes de ensueño, lugares de esos en los que apetece perderse durante un rato para poder respirar y desconectar.
Sa Calobra
Esta cala se encuentra encerrada entre unos acantilados y se ha formado debido a la erosión provocada por el agua que pasa por la Sierra de Tramontana hasta el mar. Es una cala bastante recóndita lo que hace que sea también bastante tranquila.
Cala Varques
Ubicada a 12 kilómetros de Portocristo, tendrás que caminar unos 20 minutos para llegar a la cala, algo que quizá te asegure el no encontrarte con un lugar plagado de turistas. Está rodeada de pinares y a los espeleólogos les encanta venir a recorrer sus galerías subacuáticas. Es una de las más naturales de Mallorca, tiene acantilados con cuevas, arena blanca y agua transparente.
Cala Mondragó
Esta cala se encuentra en el Parque Natural homónimo junto con otras calas contiguas como Es Borguit y Sa Amador. Está rodeada de pinos y rocas, con aguas poco profundas y arena fina, y tiene un acceso bastante sencillo.
Cala D’Or
Protagonizada por un agua azul turquesa, esta cala y las tres que están a su lado son lugares tranquilos donde poder pasar una bonita mañana o tarde en familia.
Caló des Moro
Es una de las más bonitas y también por este motivo una de las menos solitarias… No obstante, vale la pena acercarse hasta este lugar para disfrutar del agua y del paisaje natural. Para acceder el coche se puede dejar en sa Comuna y caminar unos 500 metros.
Cala Moltó
Está ubicada en una zona natural protegida en la zona este de Mallorca. Tiene el fondo rocoso y se ubica en un entorno en el que no hay apenas intervención. Es fácil llegar por la carretera.