Disfrutar de los magníficos paisajes de costa de Lanzarote es un placer durante prácticamente los 365 días del año, y es que el magnífico clima primaveral que ofrecen siempre las Islas Canarias nos animan a hacerles una visita.
En más de una ocasión te hemos hecho un repaso de algunas de las mejores playas de la isla, y hoy nos gustaría acercarte un litoral aislado y espectacularmente conservado: la playa de Famara.
Se trata de un extenso arenal de casi 3 kilómetros de arena oscura bañada en la orilla por unas bravas aguas de excelente calidad y ubicada al pie del Risco de Famara, lo que le proporciona una protección natural del exterior que lo convierte en un lugar para el relax y la desconexión.
Además de lo anterior, la playa es también conocida por las piedras y las dunas o médanos que conforman un entorno natural desolado con una belleza sin igual. No obstante, no te asustes al pensar en un extensísimo arenal sin servicios que puedan complacer tus necesidades: a lo largo de la playa encontrarás algunas zonas con bares, restaurantes, villas y zonas hoteleras.
Los vientos de la zona la hacen poco apropiada para una jornada de sol y playa tradicional, pero la convierten a la vez en una de las mejores costas de Lanzarote para pasear, para disfrutar de hermosísimas puestas de sol o para la práctica de surf, deporte por el que se ha hecho especialmente popular no solo la playa sino también el pueblecito pesquero de Caleta de Famara.
¿Un consejo? No pierdas la oportunidad de subir al cercano Mirador del Río (obra de César Manrique) y contemplar las espectaculares vistas de la isla de La Graciosa y el Archipiélago Chinijo.
