Después de visitar la Punta del Diablo, en Uruguay, nos apetece volver a Europa. ¿Te vienes con nosotros? Hoy queremos que conozcas una zona costera de rocas y agua azul turquesa llamada Capo Vaticano. Situada en la municipalidad de Ricardi, en Calabria, se trata de un cabo formado por granito de color entre gris y blanco y de características geológicas únicas.
Calabria, conocida como la región marítima, es una península alargada con casi 800 kilómetros de litoral, siendo el Capo Vaticano uno de los rincones más acogedores e impresionantes del lugar y de todo el Mediterráneo. En ella podrás contemplar bahías con playas de arena rodeadas de empinados acantilados, desde los cuales se obtienen vistas increíbles del mar color azul profundo al verde turquesa.
El punto más alto de Capo Vaticano tiene unos 124 metros de altura. Su costa comienza en la bahía de Tono, terminando en la de Virgen María. De todas sus playas, la más impresionante es Grotticelle, una bahía divida en dos.
Desde el rocoso paisaje de Capo Vaticano hay una maravillosa vista sobre el Mar Tirreno y, siempre que el tiempo lo permite, se puede ver Sicilia y la isla de Stromboli con su volcán todavía activo. La ciudad más grande de la zona es Tropea, un lugar conocido por su pasado arqueológico, su moderno puerto y sus casas rústicas edificadas sobre las terrazas de los acantilados.
En el Capo Vaticano vivió el famoso escritor veneciano Giuseppe Berto, quien escribió el porqué del nombre del cabo. Según el arista, en ese lugar los curas y adivinadores hacían sus predicciones sobre el futuro basándose en el vuelo de los pájaros. Además, en tiempos de los griegos también era un lugar sagrado.
Como puedes comprobar, Italia no es solo un lugar turístico por la historia y el arte que allí conviven, sino por la belleza natural de sus costas, donde pueden contemplarse paisajes tan hermosos como los de Capo Vaticano.