Tras hablar de dos rincones asiáticos increíbles (la Isla de Corón y la Playa de Kep), hoy nos trasladamos a Trinidad y Tobago para descubrir una de esas típicas playas paradisiacas de postal: la playa de Pigeon Point.
Situada en Tobago, esta playa cuenta con una fina arena blanca y aguas cristalinas. En el fondo, las palmeras mecen con la brisa. Pero más allá de su arena blanca y su agua cristalina, lo más característico de esta playa es que en ella se encuentra uno de los desembarcaderos más fotografiados del mundo, que se adentra en el mar resplandeciente.
Excelentes instalaciones
En la playa Pigeon Point no solo disfrutarás de un paisaje paradisiaco, sino de unas excelentes instalaciones (baños, duchas, alquiler de sillas de playa, bares, restaurantes…). Incluso, existe una gran variedad de puestos de artesanía de alta calidad donde se puede comprar todo tipo de recuerdos.
Ideal para darse un chapuzón
Esta playa es perfecta para los más pequeños, ya que el agua prácticamente no tiene olas y no es demasiado profunda. Aún así, sus aguas son buenas para practicar esquí acuático y windsurf, ya que hay buenos vientos en el extremo derecho de la playa de diciembre a junio.
Trinidad y Tobago
Para quienes no lo conozcan, Trinidad y Tobago es un país que se encuentra ubicado en el sur del mar Caribe, sobre la plataforma continental de la costa oriental de Venezuela en América del Sur. Consiste en dos islas principales, la isla Trinidad (la mayor y más poblada) y la isla Tobago, de mucho menor tamaño y población. Es esta última la que, en sus 41 kilómetros de longitud, posee una interminable procesión de playas magníficas.
Te dejamos con unas fotografías de Pigeon Point para que te hagas una idea de cómo es esta playa en realidad.