Es la primera vez que os hablamos de una playa de estas características, y es que por raro que pueda parecer también existen algunas playas ‘de interior’, es decir, que no tocan la costa.
Aunque a primera vista no cualquiera podría decirlo, Costa Dulce no es en realidad una playa sino un inmenso pantano de Orellana la Vieja (Badajoz) que ha acabado por ser considerado como tal (no cabe decir que poca playa puede haber en Extremadura).
Para ser de interior, esta playa cuenta con unas aguas muy limpias perfectas para el baño y también para la práctica de deportes acuáticos como la vela, el piragüismo o el ski acuático, por ejemplo.
¿Quieres relajarte? Pues pasa el día en la tumbona, sin otra preocupación que darte un chapuzón, leerte un libro o tomar un refresco para olvidarte del sofoco de los meses más calurosos del verano.
En total, una playa de unos 700 metros de orilla con unas magníficas condiciones para el baño y para el ocio, con facilidades como un parking de 900 plazas, fácil acceso para las personas con discapacidad y un merendero que puede albergar hasta 400 personas.
No obstante, si hay algo que hace especial a este enorme embalse es su catalogación como la primera ‘playa’ de interior poseedora de la Bandera Azul, el distintivo que la Unión Europea otorga a las playas con las mejores condiciones de baño tanto por la limpieza y calidad de las aguas como por los buenos servicios.
Si quieres cambiar un poco tu tradicional veraneo de costa no puedes perderte esta magnífica playa rural, cerca de la que podrás encontrar preciosas casas rurales típicas de la zona en pueblos como las Casas de Don Pedro o la Puebla de Alcocer.