¿Todavía no has reservado tus vacaciones de verano o estás pensando en ampliarlas más de lo previsto para disfrutar de la playa? En ese caso tengo que recomendarte tres destinos de los que no te arrepentirás, ya que en ellos podrás sacar mucho partido al buen tiempo.
Los tres están en Europa y los tres lo tienen todo para brindarte unas vacaciones de relax a las que acudir en familia o con amigos. ¿Te apetece conocerlos?
Antes de viajar infórmate bien
Como siempre, te recomendamos recopilar la máxima cantidad de información posible para viajar sin sobresaltos. Es bueno basarnos en comentarios y opiniones para estar seguros que realizaremos un gran viaje. Te ofrecemos estos destinos en este post gracias las opiniones de Travelgenio que hemos recopilado de los usuarios de esta web.
Cerdeña
A estas alturas a nadie le sorprende que Cerdeña sea considerada como el Caribe de Europa. Tiene playas espectaculares a lo largo de sus 1.849 kilómetros de costa, siendo las más recomendables de todas las que se encuentran en la zona de Costa Esmeralda.
Además de ver arenales increíbles, también podrás degustar lo mejor de la cocina mediterránea a buenos precios, ya que en Cerdeña, como en cualquier otro lugar de Italia, la pasta y las pizzas son los platos estrella.
Formentera
Es una isla donde la tranquilidad está garantizada. Es de reducidas dimensiones y presume de tener unas playas que impresionan. De hecho, allí está Ses Illetes, que es una de las habituales de los rankings de las mejores playas de Europa por la limpieza de sus aguas y el tono rosáceo que llega a lucir su arena.
Por la noche también es posible disfrutar de Formentera gracias a bares situados a pie de playa como el Blue Bar, que sin duda es uno de los más conocidos. No es que sea especialmente barato, pero merece la pena tomarse algo allí, a escasos metros de la orilla y con la mejor música sonando de fondo.
Algarve
Las playas del Algarve no son como las de Cerdeña o Formentera, pero eso no significa que no estén a la misma altura. Sus enormes acantilados te permiten disfrutar de un paisaje único que no solo se disfruta a pie de playa, sino que también te permite completar rutas de senderismo de las que difícilmente se olvidan.
Este paraíso portugués solo tiene una pega, y es que el agua de sus playas está más fría que las de Cerdeña o Formentera, ya que la del Atlántico es una masa de agua más grande que la del Mediterráneo y eso se nota a la hora de darse un chapuzón.