Es importante que las fechas de un próximo viaje se ajusten a tu agenda personal. Sin embargo, la primavera es una estación que marca el contexto perfecto para viajar a entornos tan bellos como la Costa Brava. Te damos las razones para organizar una escapada.
1. Temperaturas agradables en la Costa Brava
¿Te apetece disfrutar de un paisaje de costa que está lleno de contrastes y matices? La primavera es una estación muy apetecible puesto que potencia el contacto con la naturaleza y, por otra parte, destaca por sus temperaturas suaves y agradables.
2. Playas de la Costa Brava con menor afluencia de visitantes
El paisaje de la Costa Brava también cambia a lo largo del año. Por ejemplo, durante el periodo estival se produce una mayor masificación de gente en algunas zonas. Pues bien, incluso aquellas playas que son más populares durante las vacaciones lucen un aspecto más relajado en primavera.
3. Hacer excursiones a pueblos con encanto
Puedes enriquecer la agenda del viaje con diferentes excursiones a pueblos que se encuentran en un enclave natural. Además de visitar las playas y calas de la Costa Brava, también puedes pasear por las calles y barrios de pueblos como Cadaqués.
4. Gastronomía: pescado fresco y productos de la huerta
Durante la primavera, las terrazas de bares y restaurantes se integran en el paisaje de las calles. La experiencia gastronomómica pone el acento no solo en los sabores, sino también en el entorno. El pescado fresco y los productos de la huerta son muy apetecibles durante la primavera.
5. Practicar un deporte como, por ejemplo, el buceo
Hay numerosas actividades que pueden llevarse a cabo en diferentes lugares. Sin embargo, algunas disciplinas están muy condicionadas por las variables del contexto. ¿Quieres practicar el buceo? La Costa Brava se convierte en el enclave ideal por la calidad de sus aguas.