Si se pregunta por una playa en Gran Canaria, seguro que aparece el nombre de Maspalomas. Y no sería la única vez porque, si se pregunta también por las Islas Canarias, volvería a venir a la mente de muchas personas como la primera opción o en las primeras posiciones. Razones no faltan para ello porque ofrece numerosos atractivos y puntos de interés que van más allá de tomar el sol y bañarse en sus aguas. ¿Qué se puede hacer? ¿Por qué es tan importante esta playa?
Los atractivos
Uno de los principales atractivos es la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. Aquí se encuentra un gran espacio natural protegido con un excepcional valor.
En total, son unos tres kilómetros de dunas, situadas entre el Faro de Maspalomas y la Playa del Inglés. Es una línea que, además, separa la zona nudista del resto de la playa, aparte de ser una zona muy frecuentada por surfistas, sobre todo en la curva que une Maspalomas con la Playa del Inglés.
El espacio protegido se localiza cerca del palmeral de Maspalomas. Es impresionante verlo porque es un enclave entre el mar y la arena en el que descansan cientos de aves migratorias. Es clave fijarse también en los campos de dunas que comienzan en esta parte y que parecen infinitos. Su aspecto va cambiando conforme sopla el viento que actúa de moldeador.
Visita obligada es también el faro, que está cerca de las Dunas de Maspalomas. Data de 1861. Un dato llamativo es que sus obras se prolongaron durante 28 años, encendiendo su primera luz en 1890. Desde su construcción, el entorno ha cambiado de forma significativa, pasando de un paraje deshabitado a ser uno de los puntos de atracción de los turistas y a formar parte de una zona de paseo muy concurrida en la que no faltan tiendas, restaurantes y zonas de ocio.
Y no se puede dejar Maspalomas sin ver el yacimiento arqueológico de Punta Mujeres para ver los restos de estructuras domésticas características de los asentamientos costeros del litoral canario.