Un día más seguimos mostrándote algunos de los más bellos rincones de la geografía española. Nos gusta tanto la Costa Brava que no queríamos movernos de allí, por lo que nos hemos trasladado de la cala El Golfet, en Calella de Palafrugell, hasta Torroella de Montgrí – L’Estartit, término municipal al que pertenecen las Islas Medas, un archipiélago de 7 islas con fondos rocosos, cuevas submarinas y praderas de posidonia.
Situadas a una milla de la costa, es tal la biodiversidad que rodea a las islas Meda Gran, Meda Petita, el Medellot o la Bota, el Carall Bernat, las Ferrenelles, los Tascons Grossos y los Tascons Petitsm, que su ecosistema está protegido como Reserva Marina. ¿Te apetece conocer un poquito más sobre este archipiélago?
Ideales para el buceo
Este pequeño archipiélago alberga una gran cantidad de especies y corales, creando un entorno ornitológico único con un valor incalculable. Su proximidad con el Río Ter favorece el fondo marino y atrae a numerosos investigadores y buceadores, haciendo de esta reserva marítima una de las más importantes del Mediterráneo, además de uno de los mejores sitios de la península para practicar el buceo. De hecho, hasta el momento se han catalogado 1350 especies animales y vegetales, entre las que destacan el coral rojo, corvallo, bedeo, mero y langosta.
Paisajes
Además de la belleza que se encuentra bajo el mar, las Islas Medas ofrecen un paisaje misterioso. Las duras condiciones ambientales (vientos, salinidad y poca agua) impiden que en las islas Medas se desarrolle un estrato arbóreo denso, así el hinojo marino, siemprevivas, malva arbórea, cardo y salado constituyen la mayor parte de la vegetación.
Navegar
Además del submarinismo, navegar en barco hasta las Medas es otra actividad estrella de esta costa. Hay diversas embarcaciones que ofrecen este servicio, pero las más conocidas son los catamaranes Nautilus, que tienen instaladas unas ventanas bajo el nivel de flotación que permiten observar el fondo marino.