Aunque no es demasiado grande, mide solamente unos 250 metros de longitud, es una de las playas más espectaculares de Asturias, y eso que por allí abundan. Pero es que, además de un paisaje de los que impresiona por su belleza, la playa de Andrín rebosa naturalidad y un punto salvaje que la hace muy atractiva.
Está a 5 kilómetros de la turística población de Llanes, en la zona centro oriental del concejo, y a un kilómetro del pueblo de Andrín. De hecho, para llegar a la playa hay que atravesar el pueblo y continuar hasta un camino asfaltado que llega hasta el aparcamiento. Como el entorno es tan bonito, bajar a la playa dando un paseo es todo un lujo.
De aguas cristalinas
De arena fina y blanca, la playa de Andrín tiene forma de concha. Se encuentra resguardada de los vientos, en parte por un gran islote rocoso, por lo que es una playa muy apropiada para el baño. Además, no tiene desniveles profundos, cubre en torno al metro y medio, y tampoco hay depresiones bruscas. Sus aguas son extraordinariamente limpias. Un dato curioso sobre la playa de Andrín: allí se rodaron algunas escenas de la película «El Orfanato” (2007).
A pesar de que no es una playa peligrosa, siempre hemos de estar alerta, y no podemos perder el respeto al mar. En una playa, y con más razón en el Cantábrico, es importante seguir siempre las medidas de seguridad adecuadas.
Uno de los alicientes de la playa de Andrín es que, al contrario de lo que sucede con otras playas de Llanes, no está demasiado masificada, ni siquiera en pleno verano, por lo que es posible disfrutarla sin estrés. Cerca hay un chiringuito en el que podréis comer muy bien.
Los españoles no somos conscientes de la belleza que existe en nuestro país y, en general, los que la valoran, se suelen fijar más en las islas. Sin embargo, el norte de España tiene rincones realmente preciosos, como, por ejemplo, la playa de Andrín. ¡La visitaré cuando vaya por Asturias!