La de Binigaus, en Menorca, es una de las playas más recomendables a la hora de disfrutar de un día tranquilo en la isla. Situada a 7 kilómetros de Es Migjorn Gran, se ha ganado la etiqueta de naturista y familiar, ya que te puedes bañar con total seguridad accediendo al agua de forma paulatina, sin sobresaltos.
Belleza natural
Su acantilado, aunque algo apartado, completa una foto de postal que gana enteros al amanecer y al atardecer, sobre todo cuando los matices amarillos se apoderan del horizonte para crear una imagen hipnotizante.
Fácil aparcamiento
Esta joya de la naturaleza es un refugio perfecto para descansar y olvidarse de todo. Alquilan hamacas y sombrillas en Santo Tomás, que es la playa en la que tendrás que aparcar si vas en coche (hay dos parkings grandes y gratuitos). También está cerca de Es Brunch, un chiringuito en el que podrás degustar platos de pescado que no están nada mal.
Algo saturada en agosto
Aguas de color turquesa, arena fina, naturaleza salvaje… Binigaus es una playa abierta que ha dejado de ser un escondite secreto para los bañistas de la zona. En agosto es difícil encontrar un hueco a determinadas horas del día, pero fuera de temporada es un lugar que rezuma paz. En caso de overbooking, una buena opción es ir hasta Cala Escorxada, que está a unos 1.500 kilómetros de distancia y suele estar más vacía.
Los 800 metros que hay que andar para llegar hasta ella desde la playa de Santo Tomás no son un problema. Cuando estás a punto de acabar el recorrido adviertes la presencia de una serie de rocas en las que puede haber personas practicando nudismo. Solo hay que andar un poco más para ver la mayor extensión del arenal.
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Segunda imagen: Menorca Diferente