Cerdeña es una de las islas más turísticas de Europa. Es un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones de verano completas, sobre todo si andas buscando playas paradisíacas.
De entre todas las zonas que puedes visitar a lo largo y ancho de su territorio, hay una que brilla con luz propia. Se trata de San Teodoro, que no solo es un refugio perfecto para los que quieren bañarse en aguas cristalinas, sino que también ofrece una oferta de ocio y restaurantes que atrae a los turistas que demandan un plus de ambiente sin tener que rascarse el bolsillo más de la cuenta, algo que no se puede decir de lugares tan lujosos como Porto Cervo.
En este artículo me centro en las que para mí son las tres mejores playas de San Teodoro. No es más que una selección totalmente subjetiva, así que os animo a citar otras playas que podrían copar el podio.
La Cinta
De ella podríamos decir que es la más popular de San Teodoro. Lo es por su extensión, que le permite ser una de las más grandes del noreste de Cerdeña, pero también por la limpieza de sus aguas, que suelen exhibir un color turquesa precioso.
La arena es fina y blanca, y no solo se prolonga generosamente a lo largo, sino que también lo hace a lo ancho para que los turistas vayan colocando sus toallas de forma ordenada y sin llegar al desespero que provoca el overbooking. Por eso no suele ser demasiado problemático que a ella acudan cientos de personas en un día cualquiera del mes de agosto.
¿Dónde aparcan todas esas personas? En un parking al que se accede obteniendo un billete que hay que entregar a la salida. Un par de horas te pueden costar unos 3 euros perfectamente, así que no es excesivamente caro si lo comparamos con algunas de las mejores playas de las Baleares.
En La Cinta está prohibido aburrirse. Es de esas playas que te permiten andar decenas de metros sin que el agua te llegue a la cintura. Esa es una gran noticia para las familias con niños, ya que pueden bañarse con total seguridad, pero también para los amantes de las palas, el vóley o cualquier otro juego que implique golpear o lanzar una pelota con chapuzón incluido.
La diversión está dentro del agua, pero también antes de llegar a ella. Hay un par de bares bastante animados en los que es posible escuchar música. Hasta llegar a ellos es probable que te cruces con varios vendedores ambulantes, ya que al ser una playa muy concurrida están por todas partes vendiendo pareos, bikinis, pelotas, relojes, gafas de sol…
Para terminar, y como no podía ser de otra forma tratándose de una playa tan grande y conocida, mencionar que hay numerosas sombrillas y hamacas para descansar como un rey. Después, al abandonar el arenal, siempre puedes limpiarte en una ducha pagando 50 céntimos por 30 segundos, lo cual me parece una burrada.
Más información sobre esta playa: Playa de La Cinta en Cerdeña.
Lu Impostu
En mi opinión esta playa es especial. Lo es por la forma que tiene, estrecha y alargada, pero también por cómo se accede a ella. Hay que atravesar una parte de agua que cubre por encima de las rodillas para llegar al arenal principal. Son unos cinco metros bastante curiosos que te obligan a resguardar tus pertenencias para evitar que se mojen.
Una vez completado el pequeño paseo acuático, empiezas a disfrutar de la parte más esponjosa de la playa. Son los primeros metros que hay cerca de la orilla y te sorprenden gratamente. Es como caminar por encima de una gelatina enorme que sabes que nunca se va a romper.
No encontrarás muchos huecos para poner la toalla. Lu Impostu es una playa bastante conocida y el espacio disponible es limitado, sobre todo porque es muy estrecha. Además, a un lado hay playa, pero al otro lado hay una especie de riachuelo que llama bastante la atención. Es perfecto para darse un baño alternativo.
Varias tonalidades azules te hipnotizan nada más echar un vistazo al agua. En los primeros metros parece cristalina, más adelante es como turquesa, y en la zona presidida por las embarcaciones el tono azul marino es el protagonista.
Es un espectáculo para la vista que se puede contemplar a las mil maravillas desde el restaurante que hay justo al lado de la playa. He tenido la oportunidad de comer allí dos veces y la verdad es que es muy recomendable. Eso sí, por menos de 20 euros por persona no comes y la mayoría de platos son de pescado. La siguiente foto está tomada desde el restaurante.
Si no quieres gastarte tanto dinero y te apetece disfrutar de esas vistas, también puedes optar por el bar que está justo al lado. Es del mismo propietario y ofrece platos más sencillos, como por ejemplo paninis, ensalada o pasta. Teniendo en cuenta que una ensalada de mozzarella y tomates te puede salir por 9 euros, creo que merece la pena ir al restaurante.
Puedes aparcar en el parking del mismo restaurante, con capacidad para unos 10 o 12 coches, aunque es probable que cuando llegues ya esté lleno. Aparcando ahí no tendrás que pagar la zona azul, pero no dejes el coche después de comer para irte a la playa porque van controlando quién aparca.
Eso te obligará a buscar una plaza de zona azul. Te recomiendo hacerlo para despreocuparte, porque aparcar por la carretera te puede costar una multa. La última vez que fui a Lu Impostu vi unas cuantas, y debo decir que en otras playas de Cerdeña he visto más de lo mismo. La policía hace el agosto en agosto, valga la redundancia.
Porto Taverna
Al ser una playa estrecha, lo ideal es madrugar para asegurarse un buen sitio. Al llegar no tendrás problemas para aparcar, puesto que hay un parking de tierra muy grande que es bastante barato.
Para mí fue un gran descubrimiento. No tenía pensado parar en Porto Taverna, pero finalmente desvié mi ruta y acerté. Me sorprendió lo limpia que está el agua y lo largo que es el arenal. Ni mucho menos como el de La Cinta, que es un caso aparte, pero generoso en cualquier caso. Además, a lo lejos puedes ver un islote que añade un extra de belleza a la fotografía que deberías hacerte con o sin palo ‘selfie’.
Es de arena fina y el agua no cubre más allá de la cintura hasta que no has dado un buen puñado de pasos. Eso hace que sea otra playa perfecta para divertirse en familia o con amigos.
Lo mejor de todo viene tras el baño. Antes de subir al coche puedes darte una ducha y cambiarte de ropa sin pagar. Tampoco piden dinero por entrar al baño, que cuando fui estaba muy limpio. La verdad es que se agradece que sea así, sobre todo si tienes planeado ir a comer o a cenar tras pasar por Porto Taverna.
Más información sobre las playas de esta zona: Playas de San Teodoro en Cerdeña.