Los aficionados al snorkel pueden dar rienda suelta a su pasión en la Costa Brava. No son pocas las playas y las calas en las que se puede disfrutar de una práctica deportiva que solo requiere de gafas, tubo y aletas (y traje de neopreno si hablamos de aguas muy frías). Esto último no es necesario en la costa de la provincia de Girona, ya que al estar bañada por el mar Mediterráneo sus aguas no son heladas, si bien es cierto que la temperatura no es tan agradable como en la Costa Dorada, sobre todo a medida que uno va acercándose a Cadaqués.
En este artículo compartiré las que en mi opinión son las playas más adecuadas para practicar snorkel, así que toma nota y prepárate para alucinar con su fondo marino.
Cala Sant Francesc (Blanes)
He tenido la oportunidad de sumergirme en sus aguas y la verdad es que la experiencia fue fantástica. El agua está muy limpia y puedes ir bordeando las rocas para ver peces de todo tipo sin tener que adentrarte en el mar. Es una cala semi-urbana rodeada de un bosque de pinos que no se cansa de ser distinguida con Bandera Azul por lo bien que se mantiene y por los servicios que ofrece a los bañistas (duchas, hamacas, un chiringuito…).
Consulta más información sobre la Cala Sant Francesc haciendo clic aquí.
Cala de Roques Planes (Calonge)
Esta otra cala tampoco tiene desperdicio. Se llama Roques Planes (Rocas Planas), aunque en realidad hay algunas rocas que son muy planas y otras que son más bien redondeadas. En cualquier caso, es un rincón mágico al que se accede desde la playa de Can Cristus. La tranquilidad está garantizada y tiene todos los ingredientes para regalar una magnífica jornada de snorkel a todo aquel que decide sumergir su cabeza en el agua.
Cala Morisca (Lloret de Mar)
Al ver que está en Lloret de Mar uno puede pensar que no es una cala ideal para relajarse. Sin embargo, es más bien todo lo contrario, ya que está a las afueras y para acceder a ella hay que caminar por la urbanización Cala Canyelles, por el GR-92. Escaleras y túneles preceden un paisaje espectacular que te motiva no solo para practicar snorkel, sino también para descansar y desconectar tumbado en la toalla.
Platja Sa Conca (Platja d’Aro)
En un destino playero tan concurrido como Platja d’Aro, en la urbanización de S’Agaró, hay espacio más que suficiente para quienes desean poner la toalla en los 400 metros de longitud por 40 de anchura de la Platja Sa Conca. Además, hay todo tipo de servicios y eso hace que sea muy familiar. Hay que decir que está dividida en dos zonas, Cala dels Oriços o s’Oriçar la más apropiada para avistar especies marinas. De hecho, esa zona se llama así por los erizos de mar que se pueden encontrar.
Islas Medas (L’Estartit)
Por último, no podía olvidarme de un lugar tan fantástico como las Islas Medas. Se trata de un archipiélago formado por siete islas y algunos islotes con una superficie aproximada de 21,5 hectáreas. Muchos años atrás eran transitadas por piratas, algo que sabemos por los restos de naufragios que se van encontrando. Hoy en día es un Parque Natural Nacional Protegido y Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo. Es una zona en la que se realizan excursiones en barco en las que se puede practicar snorkel y buceo debido a la gran cantidad de especies marinas que se pueden ver.
Artículo recomendado: 10 playas únicas en la Costa Brava