El Mediterráneo guarda aún secretos increíbles en sus aguas, cuando ya pensábamos que todas sus costas e islas estaban plagadas de construcciones, turismo y multitudes. Por ejemplo, la isla que os enseño hoy con la esperanza de que me guardéis el secreto. Quedan ya pocos enclaves tan bellos cerca de nuestras costas, y merece la pena conservarlos tal cual. Algo que el gobierno francés ha conseguido, sin duda, en este caso.
Su nombre es Isla de Porquerolles y forma parte del archipiélago francés de las Îles d’Hyères. Este archipiélago está situado en la localidad de Var, perteneciente a la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Dada su ubicación, os podéis imaginar sus paradisíacos paisajes, sus aguas transparentes y sus excelentes temperaturas a lo largo del año…
Las playas, en el norte
Esta isla es un reducto de tranquilidad, ya que solo tiene unos 300 habitantes y una extensión de 12,54 kilómetros cuadrados. Mientras que su costa sur muestra escarpados acantilados que caen a pico sobre el mar, la zona norte cuenta con maravillosas playas como Notre Dame, La Courtade y Plage d’Argent. A pesar de su increíble belleza la isla no está nada estropeada, gracias a un férreo control del urbanismo y de la explotación turística por parte del gobierno francés.
Naturaleza y mar
La isla de Porquerolles, a pesar de su pequeño tamaño, es la más grande de las tres que forman el archipiélago. Además de sus bellísimas playas también ofrece al visitante una naturaleza impresionante, con preciosos bosques que llegan hasta el borde mismo del mar y se funden con la arena dorada de suscostas. Gracias al proyecto de conservación llevado a cabo, el paisaje de este idílico lugar recuerda al de la Riviera Francesa hace siglos: olivos, robles, plantas aromáticas… Junto con unas playas tan bonitas que dan ganas de quedarse a vivir en ellas.