Si para las próximas vacaciones te has planteado conocer Portugal, ese vecino tan desconocido por muchos españoles, te recomendamos que huyas algunos días del centro de la capital para conocer el maravilloso paisaje costero que te ofrece la zona.
Sin ir más lejos, la Costa de Caparica es una de las mejores opciones para complementar con un poco de relax y tranquilidad las largas jornadas de turismo cultural de los días de Lisboa.
Esta costa se caracteriza por su magnífico entorno, que sabe combinar a la perfección las coquetas edificaciones de pescadores con un respeto magnánimo por el medio natural. Así, no es de extrañar que no haya una sola playa de los 30 kilómetros de la Costa da Caparica que no resulte adorable, con preciosas playas de fina arena blanquecina y unas aguas cristalinas color celeste que la convierten en una de las grandes opciones para tu veraneo.
Además, si eres de los que adora combinar los momentos de relax con los de acción esta es tu playa, y es que además de relajantes mañanas tostándote bajo el sol también tienes la posibilidad de realizar múltiples deportes acuáticos como el surf así como también cualquier otro deporte que se te pueda ocurrir sobre la arena.
Si te encuentras en el centro de Lisboa no tienes excusa, pues la playa se encuentra a unos 30 minutos aproximadamente en el margen sur del Tajo. Aunque la mayoría de gente acostumbra a quedarse en las playas más cercanas a la población, si quieres descubrir las playas más amplias, tranquilas y bellas te aconsejamos ir más allá y seguir la carretera paralela a la costa para llegar a algunas de las mejores.
No obstante, también podéis acceder a muchas de las playas en tren (el conocido Transpraia) o en autobús.
Si quieres conocer algunas de las mejores, no te pierdas Bella Vista, Paraíso, Nueva Playa o Nueva Ola, donde la belleza natural te dejará boquiabierto y el silencio que domina la zona te resultará de lo más reconfortante.