La Praia do Espelho está situada en Brasil, al sur de la Bahía, y está considerada como una de las más bonitas del país. Un gran reconocimiento pues Brasil tiene más de 2.000 y la mayoría son muy bellas. Pero hoy nos vamos a quedar en esta para descubrir su vegetación, sus piscinas naturales y sus acantilados. Todo eso que la hace estar entre las mejor valoradas. No es para menos.
La belleza de sus arrecifes
Aunque esta playa comparte elementos comunes con otras cercanas, lo cierto es que en ella se da cita todo lo mejor de las demás, pero en un mismo espacio. De ahí que esté situada entre las más bellas de Brasil. Algo por lo que destaca son sus arrecifes, que consiguen diseñar unas piscinas naturales que hacen que surja aquello que le da nombre a esta playa: unos «espejos» maravillosos en el agua, que suele tornarse de un azul turquesa increíble.
Los acantilados
Además, también es posible disfrutar de acantilados, de bosques de palmeras próximos a ella y de una arena blanca. En el norte hay una ensenada que está protegida por un acantilado blanco que casi llega hasta el mar.
Consejos prácticos
En verano la Praia do Espelho suele recibir bastantes visitantes, así que si quieres usar cómodamente los servicios de esta playa o coger un buen sitio en la arena debes ir pronto. Además, para poder ver los “espejos” del agua de las piscinas naturales es mejor que vayas en verano, ya que en esta época del año es más fácil disfrutar de estos paisajes. Que el agua se vuelva de ese color depende, entre otros factores, de la marea o de que no haya llovido durante varios días seguidos. En este lugar encontrarás establecimientos hoteleros para alojarte y puedes acceder fácilmente de diferentes maneras.