Málaga es de esas provincias españolas perfectas de visitar durante la época de vacaciones, majestuosos paisajes, atractivos históricos, gente amable y una cultura que merece ser conocida, forman parte de sus atractivos; sin embargo, el transporte público de algunas zonas restringe un poco la experiencia.
Los servicios de rent a car en Málaga se convierten en la solución, ofreciendo infinitas posibilidades ajustadas a todos los tipos de necesidades y presupuestos, sin distinción que el alquiler sea por un par de días o incluso, durante un mes.
Vacacionar de forma sencilla
Elegir empresas de alquiler de coches como Del Paso es garantía de mayores facilidades para el disfrute total, eliminando las preocupaciones relacionadas a la poca flexibilidad del transporte público o estar limitados a los horarios. La planificación de la ruta es a la medida y en función de las exigencias del momento.
Rentar un coche es un medio de locomoción que brinda autonomía plena, algo indispensable ante la intención de conocer una provincia tan vasta como Málaga, sobre todo, si la visita no se extiende por demasiados días.
Movilidad y ahorro
En su mayoría, las empresas de alquiler ofrecen sus servicios en el aeropuerto, permitiendo recoger el coche al aterrizar, y conducir hasta el hotel prescindiendo del uso de un autobús o taxi. En el supuesto de no viajar en avión, permiten canalizar el servicio a través de su página web o en oficinas estratégicamente situadas.
Si bien todo depende de la categoría del modelo seleccionado, alquilar un vehículo es una opción razonable ante la idea de maximizar el provecho del tiempo y visitar los alrededores de la provincia, en comparación inclusive con el transporte público.
Solvencia y seguridad
Antes de ser ofertados, los vehículos de alquiler son sometidos a una serie de revisiones e inspecciones que garanticen que todo está en orden, o lo que es igual, deben cumplir los estándares de seguridad de acuerdo a la ley, sirviendo de aval respecto a las condiciones necesarias para su uso.
Además de coches casi nuevos y en perfecto estado –por media, la edad de las flotas de vehículos no supera los 12 meses– alquilar un coche tiene la garantía de estar cubiertos ante imprevistos o averías, quedando en manos de la empresa asumir los gastos y proporcionar otro coche.
La variedad es otro punto a favor, las opciones van desde vehículos pequeños y compactos, perfectos para pasear por calles pequeñas en la ciudad, hasta camionetas de gran tamaño en las que explorar pueblos coloniales sin que los obstáculos de la vía representen problema.