Cuando pensamos en Inglaterra nos vienen a la cabeza lugares preciosos, bellos paisajes de intenso verdor, ciudades cosmopolitas y animadas… Todo, menos la imagen de una playa soleada y apetecible. Sin embargo, este país esconde en su litoral playas realmente maravillosas en las que se puede disfrutar muchísimo durante los meses de buen tiempo.
Una de ellas es la playa de la que quería hablaros hoy: West Wittering. Se localiza muy cerca de Chichester, en West Sussex, y es una larguísima playa de arena suave y dorada, rematada por suaves y sinuososas dunas. Ahora ya tenéis una poderosa razón para viajar a Gran Bretaña.
Un paisaje playero de belleza salvaje
Una de las cosas que más me gustan de esta playa, quizás la principal, es que posee una belleza natural increíble, una apariencia un tanto salvaje que me encanta. Cuando la marea está baja, se forman en la arena grandes lagunas naturales de poca profundidad en las que es todo un placer relajarse bajo el sol.
Una larga hilera de viejas cabañas de madera, situadas en una zona en la playa, le dan al paisaje un encanto especial. Hay nada menos que 156 cabañas que son utilizadas por los bañistas en los meses de verano.
La playa de West Wittering es una playa ventosa, en la que el mar se muestra a veces agitado y con nervio. Por eso es muy apreciada por los aficionados al surf. Así que si te gusta practicar este deporte, encontrarás un aliciente más para acercarte a disfrutar de esta playa.
Respeto por el medio ambiente
A la larga lista de atractivos de la playa de West Wittering, hay que sumar uno más (y muy importante, por cierto): su perfecto estado de conservación. En el entorno abundan las zonas verdes y los espacios naturales, y es muy reconocido por su fauna autóctona y su belleza natural.
Está tan bien cuidada y mantenida, que ostenta el distintivo de Bandera Azul. A pesar de su encanto salvaje, cuenta con los servicios necesarios para disfrutar de un día de playa perfecto.