Se trata de otra de las grandes ofrendas de la naturaleza en el Caribe: Los Roques es un archipiélago venezolano situado unos 170 kilómetros al norte del famoso puerto de Caracas.
La superficie total de cayos y bancos de arena forman un rectángulo de más de 36 kilómetros de preciosas costas de arena blanca y fina envueltas por preciosas aguas turquesa, con unas vistas aéreas que te dejarán sin palabras.
La isla más popular del archipiélago es Gran Roque, que supone el centro más activo de todo el archipiélago: en él se concentra la mayoría de la población, la actividad comercial de las islas y por supuesto el único aeropuerto de la zona.
Además de los servicios turísticos y comerciales de Gran Roque, la playa es un maravilloso lugar para relajarse y disfrutar del sol y de la magnífica playa caribeña, así como para pasar un tiempo de acción realizando cualquiera de las actividades que ofrece semejante entorno natural; podrás practicar buceo, windsurf o pesca, por ejemplo.
El maravilloso entorno paisajístico del archipiélago de Los Roques lleno de flora y fauna marina y terrestre hizo que ya en 1972 fuera declarada Parque Nacional, que ya se ha convertido en el más grande del Caribe.
Precisamente por esto se han creado alrededor del archipiélago una serie de restricciones respecto a la construcción de edificios, que ha impedido (por suerte) que se masifique la zona con enormes resorts de lujo que habrían destrozado el increíble paisaje. Quizá resulte incómodo para algunos turistas tener que instalarse en cualquiera de las posadas de la zona, aunque aseguramos que entre la oferta de establecimientos encontrarás todo tipo de hostales, desde las más sencillas hasta las más sofisticadas.
Cuando hayas visitado Gran Roque no querrás perderte otras increíbles islas cercanas, algunas de ellas prácticamente deshabitadas. Si es así, te recomendamos que visites también Francisquí, Nordisquí, Madrisqui y Crasquí.