Enmarcada por un increíble paisaje de montañas de frondosa y verde naturaleza, la playa de Torimbia, en Llanes (Asturias) es un lugar perfecto para disfrutar de una jornada de playa tranquila en pareja en un entorno idílico.
A pesar de que en verano tiene servicio de salvamento y un chiringuito para cumplir con nuestras necesidades más básicas, este rincón asturiano es prácticamente virgen, lo que significa que la especulación turística, la masificación y el bullicio quedan muy lejos de su descripción.
Mide medio kilómetro de longitud
Esta playa en forma de herradura tiene más de 500 metros de longitud y 100 de anchura por donde se esparce suavemente la blanca y fina arena. Sus aguas son claras, limpias y muy frescas, y se mantienen sólo relativamente en calma teniendo en cuenta que pertenecen al movido Mar Cantábrico. De este modo, son perfectas tanto para un baño tranquilo como para la práctica de deportes como el parapente.
Acceder no es fácil
Su acceso es algo complicado, puesto que para llegar hay que atravesar Niembro (de la que se encuentra a unos pocos quilómetros) y aparcar a unos 400 metros de la playa, a la que podrás acceder a través de un pequeño camino peatonal de grava.
Playa reconocida para el nudismo
Torimbia no está demasiado concurrida sobre todo a causa de su complicado acceso y al hecho de que se la ha reconocido como playa nudista, aunque dudo bastante que pudieran decirte algo por visitarla en bañador. Sin embargo, puede estar algo más concurrida en los meses de verano, cuando muchos turistas la visitan para ver con sus propios ojos la belleza de la que le han hablado.
Si te atreves a dejar atrás tus prejuicios y pudores y a buscar una playa distinta lejos del prototipo de las más urbanas no te la debes perder, te garantizo que es un paraje natural que no olvidarás.