Algunos de vosotros ya habréis vuelto de vacaciones, otros todavía tenéis que partir y muchos se quedarán este año sin poder realizar ninguna escapada. Sea como sea, el paraíso que os vamos a mostrar hoy os va a interesar a todos, porque se trata de un lugar que rebosa belleza natural por todas partes. Si algún día tienes la posibilidad de ir a Brasil, no dudes en visitar este paradisíaco lugar.
Se trata del Archipiélago de San Pedro y San Pablo, formado por un puñado de pequeñas islas rocosas en medio del Océano Atlántico Ecuatorial y muy alejado del continente, aunque pertenece al estado de Pernambuco (Brasil). Este paraíso natural fue descubierto en 1511 por navegantes portugueses, cuando la nave de nombre São Pedro que tripulaban para llegar a India naufragó en estas costas.
El Archipiélago de San Pedro y San Pablo tiene un área total de aproximadamente 1,2 hectáreas (0,012 km²) y una altitud máxima de 18 m. Entre sus islas, las principales son Isla Belmonte, Isla Challenger, Isla Nordeste, Cayo Cabral y Cayo Sur. Todo el archipiélago esta deshabitadO y tan sólo unos cuantos científicos estudian la zona y la gran cantidad de aves marinas que anidan en las rocas. Se trata de uno de los lugares menos visitados de Brasil, pero poseedor de una belleza y diversidad natural pocas veces vista en otros paisajes del mundo.
Ninguno de los cayos cuenta con agua potable y sólo el mayor de los islotes tiene vegetación que es rastrera y escasa. El resto no posee ningún tipo de flora. Las rocas están habitadas por aves marinas, cangrejos, insectos y arañas, cuyas oquedades quedan cubiertas por el excremento de las aves que da lugar al guano, un tipo de abono orgánico natural.
¿Cuántos kilómetros son desde Natal, Brasil hasta la punta occidental de África de Gambia, Guinea?