Aunque cualquiera de las playas de la Riviera Maya sería una buena elección, puedo garantizar de primera mano que disfrutar de alguna de las increíbles playas de la Reserva Natural de la Biosfera de Sian’Kaan es sencillamente sentirse en el paraíso. Ya lo dice su nombre, que traducido a nuestro idioma significa ‘La Puerta del Cielo’…
Y es que relajarte tumbado sobre la finísima arena blanca, sintiendo como el sol dora tu piel y dejándote acariciar por la suave y cálida brisa caribeña en cualquiera de sus playas es una experiencia en sí misma.
Todas las playas de Sian’Kaan están protegidas, así como también lo están sus increíbles aguas cristalinas y sus kilómetros y kilómetros de selva tropical repleta de palmeras y manglares: En total, más de 528.147 hectáreas protegidas para que disfrutes del más bello paisaje natural casi en estado puro.
Sus playas son tan aisladas y poco concurridas que apenas conocemos el nombre de algunas. Lo que sí que sabemos es que llegar a ellas significa desconectar del mundo ya sea tumbado sobre la arena, disfrutando de las espectaculares vistas desde alguno de los poquísimos chiringuitos aislados que se encuentran en alguna de ellas o practicando snorkelling para explorar una de las mayores barreras de coral del mundo (después de la de la costa australiana).
El clima de la zona es cálido subhúmedo, y aunque a todos nos gustaría ir en verano lo cierto es que el verano caribeño es el peor momento para ir a Sian’Kaan, cuando se produce una época de fuertes temporales, lluvias y hasta huracanes.
Durante el resto del año es un lugar que sencillamente no te puedes perder, así que ya sabes, ¡no olvides reservar un par de noches en alguno de los eco-hoteles de la zona!