Las playas del norte de España son unas de las más visitadas por los amantes de los deportes acuáticos gracias a su perfecto oleaje para la práctica del surf o el bodyboard, por ejemplo. De este modo, para ellos cualquier fecha de año es perfecta para darse un chapuzón en playas como las de San Vicente de la Barquera, en Cantabria.
No obstante, si no eres de este grupo lo mejor es que vayas a la playa de El Cabo o Guerra durante los meses de verano, cuando el oleaje es más suave y el clima, por supuesto, muchísimo más apetecible.
Se trata de un lugar para disfrutar única y exclusivamente de la playa, pues dispone de poco más que algunas papeleras, un puesto de la Cruz Roja y las debidas señales de salvamento. Por eso, si lo que buscas es un lugar ambientado lleno de bares, restaurantes, comercios o chiringuitos, lo mejor es que vayas olvidándote de ésta y visites otras playas cantábricas como las de Santander.
Sin embargo, cambiar esta maravilla por otras playas con dichos servicios (de los que puedes disfrutar en cualquier otro momento) sería una pena, incluso diría yo un desperdicio: El Cabo es perfecto para relajarse tumbado sobre la arena, para jugar con tus hijos en la larguísima orilla sin peligros o para practicar deportes aprovechando las buenísimas olas que ofrece el fuerte temporal del Mar Cantábrico.
Para todo ello podrás disfrutar de un lugar aislado con más de 900 metros de largo y 20 de ancho de arena dorada en los que sin duda no te faltará un hueco para poner la toalla.
Ya sabes, si aunque sea tan sólo un día quieres huir de la masificación de la costa más turística y encontrar un lugar más especial, no dudes en visitar El Cabo.