Nos ha quedado claro que en el Caribe encontramos algunas de las mejores playas del mundo, como por ejemplo la de Grace Bay, en Isla Providenciales, pero también sabemos que nuestro país esconde rincones maravillosos que no tienen nada que envidiarle a otras zonas del planeta. Por ejemplo, las Islas Canarias son un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.
En la isla de El Hierro, por ejemplo, encontramos el Charco Azul, una playa única que acoge una fantástica piscina natural formada por el propio oleaje del mar, algo que puede verse en muy pocos lugares de Europa. ¿Nos acompañas a descubrir este bonito rincón?
Un paisaje espectacular
El Charco Azul consta de dos piscinas naturales en las que podrás bañarte sin correr ningún tipo de riesgo. Pero además de poder pegarte un buen baño, la espectacularidad de este lugar reside en su paisaje. Además, una parte de la piscina forma una pequeña cavidad, ideal para protegerse del sol y del viento.
Su nombre proviene del color azul turquesa, aunque también se puede disfrutar de un entorno dominado por las lavas característico de la costa herreña.
Acondicionado para el visitante
El Charco Azul está acondicionado para el visitante, con protecciones frente al mar y unas escaleras para facilitar el acceso, ya que se tiene que bajar al nivel del mar desde la costa, lo que puede llevar unos 20 minutos. Lo mejor es que al ser un espacio público, es totalmente libre y gratuito. En los alrededores encontrarás baños públicos, un bar-restaurante y sombrillas.
Debes tener en cuenta que en las Islas Canarias hay más de un lugar conocido por este nombre, aunque el que hablamos hoy se encuentra en el municipio de la Frontera, y más concretamente en el barrio de Los Llanillos.