Una vez más, voy a alejarme un poco de los destinos más cálidos en busca de lugares más lejanos y, por supuesto, fríos. Aunque las playas que podemos encontrar en las zonas más septentrionales y meridionales del planeta distan mucho de ser lo que podríamos llamar “paradisíacas” (aunque esto, por supuesto, depende del concepto que cada uno tenga del paraíso), sí son parajes espectaculares que se graban a fuego en la retina.
Unas playas increíblemente hermosas e inhóspitas son las que encontraremos en las Islas Shetland del Sur, un archipiélago que se encuentra a unos 120 kilómetros de la Península Antártica.
Costas heladas y paisajes de excepción
Estas islas son objeto de encendida polémica desde hace tiempo. Y es que son varios los países que las reclaman como suyas: Argentina, Chile y Reino Unido. Sus demandas están paralizadas en la actualidad, gracias al Tratado Antártico. Así que, olvidando fronteras y nacionalidades, lo mejor es disfrutar de sus espectaculares playas y parajes. Las Islas Shetland del Sur son un destino turístico de altura: aunque nadie vive en ellas muchas personas las visitan a lo largo del año, en viajes que cuestan miles de euros.
Las islas “pingüino”
Las islas también reciben el nombre de Penguin Islands (islas pingüino), y son las siguientes: Isla Rey Jorge, Isla Decepción, Isla Livingston, Isla Elefante e Isla Media Luna. El clima no es tan frío en estas islas como en el resto de la zona antártica: oscila entre los 10 grados bajo cero y los 5 sobre cero. Como podéis ver en las imágenes, a pesar de la rudeza de las temperaturas hay voluntarios que se dan un baño en las heladas aguas del Océano Glaciar Antártico… Para visitar estas islas y sus playas, lo más habitual es recorrer el archipiélago a bordo de alguno de los cruceros que realizan distintas rutas.