La localidad de Biarritz puede presumir de ser considerada como la localidad con las mejores playas de Francia. Bonitas, bien equipadas, con posibilidad de realizar muchos deportes acuáticos y con un ambiente genial.
A lo largo de los más de tres quilómetros y medio de arena fina y dorada podrás encontrar diversas playas urbanas o semiurbanas: una de las más grandes y destacadas es La Grande Plage, aunque también son muy conocidas otras como Miramar, Le Port Vieux, La Côte des Basques, Marbella o Milady. Eso sí, si las algas te resultan desagradables tendrás que hacer de tripas corazón, pues las aguas suelen tener algas a pesar de ser en general bastante puras y limpias.
Entre la desembocadura del Adour y los acantilados de San Martín (entre Anglet y Biarritz) podrás encontrar otras siete playas entre las que se encuentran La Barre, Les Cavaliers, La Madrague, Les Corsaires, o Les Sables, con zonas urbanas en las que se nota el alto standing de la zona con un simple vistazo a la oferta hostelera que cuenta con exquisitos restaurantes bastante alejados de los típicos bares de playa mediterráneos.
Todas estas playas bañadas por el Mar Cantábrico son bastante conocidas y visitadas por turistas durante todo el año (aunque especialmente en plena época estival), pues ofrecen una enorme cantidad de servicios de calidad además de unas playas perfectas para la práctica de deportes acuáticos como el surf o el bodyboard gracias a la fuerza de las olas del océano atlántico.
Biarritz está muy cerquita si vamos desde España, pues se encuentra en la frontera con Francia, a pocos quilómetros de Irán o San Sebastián. Si quieres olvidarte del coche pero no quieres renunciar a conocer la localidad puedes tomar Le Petit Train de Biarritz, un trenecito que te llevará a los largo de algunas de las playas de toda la villa marinera como la Grande Plage o la Côte des Basques además de realizar un recorrido cultural por lugares famosos y museos.