La ciudad de París es tan bella, especial e inigualable que por tener, tiene hasta playa. ¡Y eso, sin tener costa! Los rigores del verano parisino son muy intensos, algo de lo que puedo dar fe, así que en la Ciudad de la Luz se pusieron las pilas allá por el año 2012 para crear una serie de playas urbanas en las que sus habitantes pudiesen refrescarse, sin tener que recorrer kilómetros y kilómetros en busca del mar.
El nombre del programa es Paris Plages y no es algo constante a lo largo del año, sino que podríamos calificarlo como “playas de quita y pon”. Extensiones dedicadas al ocio y al disfrute veraniego que se mantienen durante 4 semanas, a partir del 20 de julio.
Arena, tumbonas, helados…
La playa parisina se extiende, como no podría ser de otra manera, a lo largo del río Sena, arteria fluvial que da personalidad y divide a la ciudad. En sus orillas se establecen todos los veranos extensiones de arena con tumbonas, quioscos de helados e incluso conciertos al aire libre. No hay sitio para el aburrimiento en esta particular playa urbana: el programa de ocio incluye préstamos de libros, cursos de aquagym en una piscina de tamaño reducido habilitada para ello, recorridos en canoa-kayak en Le Bassin de la Villette o campeonatos de vóley playa.
Actividades acuáticas
En Le Bassin de la Vilette, una dársena que se encuentra en el Distrito 9 de París, es posible realizar todo tipo de actividades acuáticas. Muchas embarcaciones para todos los niveles y gustos están disponibles allí: las mencionadas canoas, patines a pedales para niños y grandes y barcas de diferentes tipos. También, cómo no, en la playa de París podremos saciar nuestra sed y picar algo en sus chiringuitos. A las playas se puede acceder desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche, con lo que el ocio y el entretenimiento del verano están asegurados.