Bañada suavemente por el mar Mediterráneo y por el Tirreno, la isla de Cerdeña es una de las más hermosas que podemos encontrar en toda Europa. La responsabilidad podemos dársela a sus preciosas aguas color turquesa, a los frondosos paisajes verdes que contrastan con ellas o al animado ambiente que se vive hasta en algunas de las más remotas.
Eso sí, si lo que quieres es una de aquellas playas enormes a la par que bellísimas no puedes perderte la de La Cinta, en la costa de San Teodoro (al noreste de la isla).
Arena fina y sol garantizado
Se trata de un extenso litoral de finísima arena blanca sobre la que tumbarse a disfrutar del plácido sol, de la fresca brisa marina sobre la piel y del sonido de las suaves olas mezclado con el zambullido de las voces procedentes de todas partes de esta popular y concurrida playa.
Sin embargo, si hay algo que hace que destaque por encima de muchas otras espectaculares costas son sus increíbles aguas cristalinas, tan limpias y transparentes como el agua que sale de la ducha de tu hotel y tan cálidas como para que puedas darte un baño durante horas en su infinita orilla.
La Cinta es muy accesible tanto con automóvil como a pie, y es que además de encontrarse perfectamente señalizada posee un gran parking a apenas unos minutos de la playa (aproximadamente 1,50€/hora).
Por si no fuera suficiente, a unos minutos de la playa encontrarás el pueblo de San Teodoro, una de las zonas costeras más turísticas y animadas de la isla repleta de bares, restaurantes, tiendas y puestecitos locales en los que hacerte con un buen recuerdo de tu inolvidable viaje.
¿Un contra? Todas sus ventajas se convierten en su único inconveniente, y es que la playa acostumbra a estar abarrotada durante los meses más turísticos del año.
No obstante, sin duda alguna La Cinta constituye una de las mejores playas de toda la isla… ¡No te la puedes perder!