Los veranos en el sur se viven con una increíble intensidad y a un ritmo distinto, y es que tanto el ambiente como la cultura o la forma de vida no tienen nada que ver con el de otras comunidades españolas o con otros países.
Para comprobar esto solo tienes que pasarte por el pueblo de Mazagón, en Huelva, un lugar donde el tiempo parece pararse para permitirte disfrutar de las increíbles playas que se extienden a lo largo de su costa.
Puede que todavía no hubieras oído hablar de este pueblo de la Costa de la Luz, aunque quizá comience a sonarte más al mencionar el popular Parque Nacional de Doñana o la playa de Matalascañas que se encuentran a poca distancia desde este punto.
La playa principal se encuentra junto al Puerto Deportivo del pueblo y se extiende a lo largo de más de 5’5 kilómetros para ofrecerte finísima arena dorada por el sol, limpias aguas de excelentes condiciones y un entorno urbano no demasiado bullicioso para que tus vacaciones puedan ser a la vez divertidas y relajantes.
Por si no fuera suficiente, sus enormes dimensiones o bien el hecho de no ser una de las más populares hace que la playa tenga habitualmente una ocupación media, por lo que no tendrás problemas para encontrar un hueco para tu toalla.
De este modo, cerca de la playa encontrarás toda clase de servicios y amenidades, desde bares y restaurantes hasta tiendecitas locales.
Si vas a pasar unos días en la zona te recomendamos visitar algunas otras maravillosas playas cercanas como la de El Loro, la de Chicago o la de El Parador.
Mazagón pertenece a Moguer y Palos de la Frontera y se encuentra alrededor de 20 kilómetros de Huelva Capital, por lo que como se suele decir la tendrás prácticamente a tiro de piedra.