Costa Rica tiene un montón de atractivos que ofrecer a sus visitantes. De hecho, es mundialmente conocido por su riquísima biodiversidad y su magnífico entorno natural, además de por sus paradisiacas playas. Un lugar donde convergen naturaleza y playas de ensueño es el Parque Nacional Manuel Antonio.
Este bonito parque natural se encuentra en la costa pacífica costarricense y cuenta con un área de conservación de unas 2.000 hectáreas. Lo mejor de este lugar es que podrás disfrutar de mucha de la fauna del país (aves, monos, animales marinos…), plantas y un montón de bellas playas, algunas de arena blanca y otras de arena negra. Entre las más impresionante se encuentra la Playa de Puerto Escondido. ¿La quieres conocer?
Playas vírgenes y paradisíacas
Todas las playas en el Parque Nacional Manuel Antonio son vírgenes y paradisíacas, aunque hay que tener especial cuidado en Puerto Escondido, ya que las mareas altas pueden provocar que te quedes aislado. De hecho, para visitarla se debe consultar a los funcionarios el estado de las mareas. Entre las rocas se encuentra un hoyo soplador y, al subir la marea, una gran cantidad de agua sale por el hoyo a gran velocidad.
Datos de la visita
La playa de Puerto Escondido es una playa pequeña en una ensenada de 650 metros de longitud que está rodeada de densa vegetación y bosques. Es importante decir que el Parque está abierto todos los días de la semana excepto los lunes. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más temprano vayas, menos gente te encontrarás, lo que favorece el encuentro con animales silvestres y sobre todo, tener las playas prácticamente para ti mismo. La entrada cuesta 10 dólares americanos, que sirven para las tareas de mantenimiento y control de la zona.
