Nueva Zelanda es un país conocido por muchos y variados motivos: su selección de rugby All Blacks, por ser el escenario de la trilogía de “El señor de los Anillos”, por sus plantaciones de kiwis… Sin embargo, no suele tenerse muy en cuenta para destino de vacaciones, al menos no para aquellos que buscan sol y playa, algo muy extraño si tenemos en cuenta que sus dos islas bordeadas por el Pacífico y el Mar de Tasmania ofrecen 15.134 kilómetros de costa.
En Nueva Zelanda podrás encontrar todo tipo de playas: arenas blancas, tostadas o negras; de agua tibia o helada; con olas surferas o tranquilas bahías color turquesa aptas para toda la familia. Hoy queremos hablarte de una de los lugares más bonitos de todo el territorio: la Cathedral Cove. ¿Te apetece conocerlo?
Los peñascos y la famosa cueva
Se trata de una playa situada en la península de Coromandelm en la isla Norte de Nueva Zelanda. Como puedes comprobar, está rodeada por peñascos de piedra caliza de color claro que se elevan hasta 40 metros por encima del mar. La bahía recibe su nombre de una cueva cuyo techo tiene un remate en punta que recuerda a una catedral.
Reserva marina
Este sitio fue elegido como reserva marina por poseer hábitats ricos y variados de fauna y flora marina asociados a sus costas e islas cercanas. Arrecifes de roca dura, sedimentos blandos, cuevas submarinas y arcos intrincados proporcionan viviendas a diversas comunidades complejas de plantas, crustáceos, moluscos y peces.
Cómo llegar
A Cathedral Cove solo se puede llegar caminando o en barco. Si no tienes la suerte de poder acceder a la segunda opción, tendrás que aparcar en Hahei, un pequeño pueblo costero, y caminar 45 minutos por un sendero en el medio del bosque con subidas y bajadas. Al final, se llega a este rincón donde hay dos bellas playas unidas por este túnel gigante de piedra y una forma de arco.
No tengo auto? Como hago para llegar? Estoy en el hostel on the beach en whitianga.