Tras hablarte de la playa desierta de Saleccia, hoy volvemos a cruzar el charco para visitar uno de los paisajes naturales más grandiosos de Costa Rica: el Parque Nacional Cahuita, de poco más de 1.000 hectáreas.
Localizado en la provincia de Limón, 42 kilómetros al sur de la ciudad homnónima, este parque terrestre-marino es todo un paraíso al que solo se accede a través de unas carreteras cuajadas de baches y varios puentes sin señalizar. Te descubrimos más secretos de este paraíso aún sin explotar a continuación.
Atractivos del Parque Nacioanl de Cahuita
El atractivo del Parque Nacional Cahuita se debe a sus playas de arena blanca con exuberantes arrecifes coralinos, cocoteros, a sus selvas rodeadas de una magnífica vegetación, pantanos y amplios manglares.
Aunque Cahuita cada vez es más popular entre los viajeros, aún sigue siendo un lugar discreto de playa con costas tranquilas y pintorescos caminos. El clima tropical de la región es constante durante todo el año, por lo que es un gran lugar para visitar en cualquier época. Además, el snorkel es excelente gracias al extraordinario espectáculo que ofrecen la gran variedad de corales y peces multicolores, en especial durante las partes más secas del año (entre febrero y abril y entre septiembre y octubre).
Parque Nacional de Cahuita
El Parque Nacional de Cahuita fue creado en 1970 con la intención de preservar la única barrera de coral con la que cuenta el país. Desde entonces, la zona comenzó a recibir la visita de un turismo joven, convirtiéndose rápidamente en un destino frecuentado dentro de la llamada ruta hippy centroamericana, aunque hay que decir que se trata de un turismo respetuoso con el medioambiente.
A tan solo 13 kilómetros se encuentra el tranquilo pueblo de Puerto Viejo de Talamanca, que se ha hecho muy popular en los últimos años gracias al surf.