Como sabes, la situación económica no solo está mal en España, así que son muchos los países europeos que están buscando soluciones para mejorar sus finanzas. Grecia, por ejemplo, se ha decidido a poner en venta dos hermosas playas de la pequeña isla de Elafonisi, situada en el sur de Peloponeso. Se trata de Sarakinikó y Símo.
Estas dos maravillas de la naturaleza han pasado a formar parte de las propiedades en venta del Fondo de Desarrollo de Activos de la República Griega (TAIPED), junto a los antiguos hoteles Xenia o un castillo neogótico en la isla de Corfú, entre otras propiedades. Sin embargo, esta privatización de las playas no ha sentado nada bien…
En contra de la venta
Lógicamente, muchos han estallado al conocer la noticia, incluyendo a diferentes organizaciones ecologistas y hasta el mismo alcalde de Panayótis Psaromátis, que escribió una carta al Fondo y al Ministro de Finanzas afirmando que tanto el Ayuntamiento como todos los habitantes e instituciones de la isla estaban en contra de la venta de estas playas:
Continuaremos protegiendo nuestro medio ambiente que es único y delicado. No reconocemos a ningún inversor que en nombre de cualquier “explotación” o contraprestación económica afectará la naturaleza pública de nuestras majestuosos playas.
Incluidas en Natura 2000
Sarakinikó y Símo se encuentran incluidas en Natura 2000, una red ecológica de áreas de conservación de la biodiversidad de la Unión Europea, debido a su flora en peligro de extinción. Por eso, al Fondo no le ha quedado más remedio que afirmar que cualquier futuro plan para el uso de estas dos playas será sometido a consulta pública y a un diálogo abierto con las autoridades locales y regionales. Además, han garantizado que los usos indicados para su desarrollo serán suaves y ecológicos con especial atención a la protección del medioambiente, y que se garantizará el acceso público de los bañistas, como en todas las zonas costeras del país.