Acostumbrados a tanta típica playa costera para el turismo, esta vez venimos dispuestos a hablaros de un lugar completamente diferente, un lugar mágico que combina a la perfección un la pureza de la montaña con la paz y la frescura del mar.
Se trata de Playa Bonita, una pequeña costa ubicada a 8 kilómetros del centro de Bariloche, en Argentina.
A pesar de que por su nombre intuiríamos que se trata de la típica costa idílica de arena blanca y fina, Playa Bonita no tiene nada que ver con esta descripción: Aunque sus aguas son tan limpias como las de cualquier playa paradisíaca, lo cierto es que la arena es un tanto tosca, una mezcla de arena y piedras que puede no resultar demasiado cómoda. Aún así, las magníficas vistas hacia el horizonte harán que puedas soportar cualquier incomodidad.
Si hay una cosa que llama la atención por encima de la belleza de la propia playa es sin duda el increíble entorno natural que la rodea, y es que Playa Bonita está protegida casi a las cuatro bandas por enormes montañas de altísimos árboles y densa y verde vegetación que te harán sentir la naturaleza en estado puro. Quizá sea esto precisamente lo que le haya otorgado el popular nombre por el que se la conoce…
Por eso, para cuando te canses de tantas horas de sol te recomendamos que hagas algunas excursiones parar conocer los alrededores o que sencillamente te quedes hasta el atardecer para ver como el sol se esconde tras la inmensidad de mar que se extiende frente a ti.
Además del gran ambiente de relax que supone, en Playa Bonita también hay lugar para la diversión: Podrás realizar deportes acuáticos como kayak, buceo o windsurf, por ejemplo, para no aburrirte ni un minuto.
Algunos alojamientos en preciosas casitas, bares y restaurantes completan la oferta de ocio de esta pequeña playa argentina.