En los 250 kilómetros de costa que pertenecen a la Región de Murcia es muy fácil encontrar playas de ensueño. Una de ellas es Cala Cortina, un rincón mágico al que merece la pena acercarse para disfrutar del buen tiempo y darse un refrescante chapuzón con la Bandera Azul de fondo.
Está en la ciudad de Cartagena, en el barrio de Santa Lucía y a escasa distancia del puerto, que es justo el que hay que bordear atravesando un túnel para llegar hasta la cala. Es un camino que pasa volando, ya que recorres una paisaje muy bonito rodeado de montañas y acantilados. De hecho, tan bonitas son las vistas que incluso puedes ir a un mirador donde aparcan quienes deciden acudir a Cala Cortina en coche.
No le faltan servicios como el de hamacas
No es una cala urbana al uso pero casi, ya que cuenta con paseo marítimo y está a tan solo cinco minutos del centro de la ciudad. La arena es artificial, sus aguas son cristalinas y no le faltan servicios como el de hamacas y sombrillas. Además, también hay un restaurante (Restaurante Mares Bravas) y una zona pensada para los más pequeños, así que es un perfecta para ir en familia.
La parte más rocosa de la cala, que está a ambos extremos, es ideal para practicar la pesca y el buceo. De hecho, cualquiera puede prepararse para ver peces de varias especies sin dificultad con un tubo de snorkel.
El crimen de Cala Cortina
Hay que decir que Cala Cortina es muy famosa desde 2014 por un triste suceso. Allí encontraron el cuerpo sin vida de Diego Pérez, un ciudadano de Cartagena que dicen que murió por culpa de seis agentes del Cuerpo Nacional de Policía. De hecho, cinco de ellos aceptaron cinco años de prisión en 2017 por detención ilegal y homicidio imprudente (el otro murió en la cárcel en 2015).
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