Capraia es una isla próxima al litoral de la Toscana italiana a la cual se llega cómodamente desde Livorno. Tiene un encanto especial pues no está explotada turísticamente y eso hace conserve ese aire salvaje y auténtico, original y verdadero. La mayoría de sus playas sólo tienen acceso en barco, aunque la playa de la Grotta, que está muy cerca del puerto, y la cala di San Francesco se pueden visitar llegando a pie. Hoy vamos a centrarnos en esta última, un espacio mágico y especial donde poder desconectar y bañarse. ¿Nos acompañas?
El convento de San Antonio
La cala di San Francesco está muy cerca del convento de San Antonio y tiene un acceso, digamos, sencillo, si no vamos con niños muy pequeños ya que aunque es posible hacerlo tampoco resulta de lo más cómodo. Está a unos 10 minutos del convento, con un camino que lleva sobre las rocas de la cala, formada también por piedras y guijarros. Si se sigue caminando hacia el faro se alcanza un maravilloso arrecife donde poder tumbarse bajo el sol o realizar snorkel.
Ubicación de Capraia
La bonita isla toscana de Capraia se ubica a 62 kilómetros de Livorno, a 32 kilómetros de la isla de Elba y a 30 kilómetros de Córcega. Tiene una superficie de 19 kilómetros cuadrados y es de origen volcánico. Únicamente encontramos una población en este lugar, la capital Capraia Isola con casi 600 habitantes. Es una isla productora de vino y centro de pesca de anchoas. La cala di San Francesco es un magnífico enclave donde reparar tras un día de turismo por el lugar, cogiendo un barco desde la península para disfrutar de un final del día en este remanso de paz y belleza natural. O, simplemente, dedicar una jornada a no hacer nada, bucear, pasear y contemplar estos países italianos de ensueño. ¿Qué te parece el plan?