No es sorprendente que Madonna se inspirase en sus playas para su mítica canción ‘La Isla Bonita’, pues Cayo Ambergris (también conocido como Cayo Ámbar Gris o Ambergris Caye) alberga algunas de las mejores bahías de toda América.
Podrás darte un apacible baño en las increíbles aguas transparentes con tonalidades en color turquesa y pararte a reflexionar o a desconectar de tu ajetreado día a día tumbándote largas horas sobre la suave arena de la playa rodeada de palmeras de una extensión de unos 8 quilómetros.
Si visitas Cayo Ambergris no puedes perderte el encantador pueblo de San Pedro, que con los años se ha convertido en un punto casi obligatorio de visitar en la zona. Entre los típicos edificios de la zona podrás encontrar asequibles pensiones y hostales donde alojarte, aunque si lo prefieres también puedes encontrar lujosos resorts por la zona.
Además de relajarte en sus cálidas aguas o de torrarte bajo en placentero sol centroamericano, este cayo de Belice es un lugar perfecto también si quieres realizar actividades náuticas como navegar en barquita, hacer submarinismo o snorkelling para contemplar de cerca lo que desde fuera del agua ya se intuye: unos increíbles arrecifes de coral con cientos de curiosas especies marinas. De hecho, esta es la segunda mayor barrera de arrecifes de coral del mundo ya reconocida como Patrimonio Mundial de la Unesco (1996). Pero no son los únicos animales que verás en la playa, pues la banda sonora en el Cayo Ambergris es tocada por la multitud de aves marinas que sobrevuelan cerca de la zona.
Gracias a este maravilloso paisaje que representa la mejor versión del Caribe, Belice se ha convertido en un concurrido destino turístico que a pesar de tener todo lo necesario para permitir el disfrute de sus visitantes (bares, restaurantes, hoteles, tiendecitas…) mantiene su espectacular naturaleza en el mejor estado.