Hace poco más de una semana tuvimos la oportunidad de alojarnos en el Gran Hotel Atlantis Bahía Real, un hotel que goza de la categoría de 5 estrellas gran lujo. Nuestra experiencia no pudo ser mejor, tanto por lo bien que nos trataron como por lo mágico del lugar. Situado junto al Parque Nacional de las Dunas de Corralejo, en Fuerteventura, lo tiene todo para enamorar a quien decide pasar unas vacaciones de relax en una isla donde siempre es primavera.
Fuerteventura es Reserva de la Biosfera y el Gran Hotel Atlantis Bahía Real es el único hotel de la isla con la certificación Biosphere, algo que le identifica como un hotel respetuoso con el medio ambiente y el turismo sostenible.
La naturaleza del entorno y la arquitectura del hotel, de estilo neomudéjar y con influencias coloniales, te dan la bienvenida con el objetivo de estimular todos tus sentidos a través de las sensaciones y las emociones. Cuando regresas a casa te das cuenta de que dejas atrás algo más que unas vacaciones o un simple hotel. Por algo el 48% de los clientes que se alojan año tras año son repetidores…
Habitaciones de lujo
El hotel está distribuido por varios tipos de habitaciones, la mayoría de las cuales tiene preciosas vistas al mar con la isla de Lobos y Lanzarote como referencias en el horizonte. Además, el resto de habitaciones dispone de unas vistas no menos espectaculares de los exuberantes jardines interiores.
Los tipos de habitaciones son los siguientes: Doble Deluxe, Junior Suite, Suite Atlántico, Suite Bahía y Suite Real. Esta última es la joya de la corona, con 170 metros cuadrados de habitación y más de 20 metros cuadrados de terraza. Goza de un equipamiento muy completo y todo tipo de servicios durante las 24 horas del día.
Nosotros pudimos alojarnos en una doble deluxe, y a decir verdad no nos faltó de nada. Lo que más nos impresionó fueron las vistas. Despertarte por la mañana y ver la isla de Lobos y Lanzarote en el horizonte es algo que no se puede describir con palabras. Además, también me gustaría hacer especial mención a los numerosos detalles que tuvieron desde que entramos por primera vez en la habitación.
Un Spa completísimo
El descanso puede encontrarse en la habitación del hotel, pero darse una vuelta por el Spa es todavía más recomendable para relajarse. Sus más de 3.000 metros cuadrados han sido diseñados para la desconexión, para olvidar el ruido de la gran ciudad y sumergirse en un paraíso donde el único ruido que se escucha es el de los chorros del agua del Spa.
El bienestar y la tranquilidad se encuentran a través de una serie de terapias y tratamientos corporales y faciales que son toda una experiencia. Hay que destacar la extensa lista de masajes y tratamientos que ofrecen, capaces de combinar métodos tradicionales orientales con lo más innovador en cosmética.
Yo particularmente tuve la oportunidad de recibir un masaje corporal con aceites aromáticos. Fue fantástico desde el primer minuto hasta el último. El ambiente de la sala era muy tranquilizador, con poca luz y con música relajante, todo para que cerraras los ojos y te dejaras llevar.
5 restaurantes distintos a elegir
La gastronomía de Fuerteventura está muy bien valorada, pero estando en el Gran Hotel Atlantis Bahía Real no hace falta irse muy lejos para degustar los mejores platos. El hotel dispone de 5 restaurantes de mucho nivel, así como también un buffet muy apreciado tanto por la variedad como por la calidad de los alimentos.
La Cúpula de Carles Gaig es su restaurante más famoso. El prestigioso chef catalán, premiado con una estrella Michelin, convierte sus creaciones en placeres para todos los sentidos. Yamatori (la opción ideal para los amantes de la cocina japonesa), Las Columnas (para quienes quieren degustar buenos vinos y platos de la gastronomía española) Beach Club Las Palmeras (platos mediterráneos tradicionales con vistas de lujo) y Piano Bar Mirador (para vivir una velada mágica escuchando buena música) completan la oferta.
Eventos
En el Gran Hotel Atlantis Bahía Real también hay hueco para los negocios y las celebraciones. Disponen de acogedores y versátiles espacios para atender a todo tipo de personal. Todo puede salir a pedir de boca en sus tres salones (Salón Real, Salón Imperial y Salón.com).
Las bodas son mágicas. El hotel se encarga de cumplir con todo lo que pide el cliente siempre que es posible. Además, existe la posibilidad de casarse a escasos metros de la orilla del mar, una experiencia que por lo que me han contado es inolvidable.
Un personal de 10
Si algo me ha llamado la atención ha sido el exquisito trato de los trabajadores del hotel. Desde el primero hasta el último te hacen sentir especial. Están por ti sin llegar a incomodarte. Se siente una calidez y una familiaridad que muchas veces no suele apreciarse en hoteles de 5 estrellas.
Para terminar, os invito a visitar su página web oficial, desde la cual podréis consultar más información y realizar vuestra reserva.