Que Hawái esté repleto de volcanes no significa que todas las playas sean de arena negra. es cierto que son las que predominan, pero no menos cierto es que también te puedes dar el gustazo de tomar el sol sobre un enorme manto de arena blanca, que es precisamente el que se extiende más allá de la orilla de Hapuna.
Una playa grande y con todo tipo de comodidades
Hapuna Beach, situada al noroeste de Big Island, es la playa más popular de la zona de todas las que tienen arena blanca, motivo por el cual no es extraño toparse con muchos turistas que se han cansado de lo bello y atípico que es toparse con un arenal completamente negro.
Otro de sus puntos a favor es la amplitud que ofrece, lo que hace que sea bastante difícil que se acabe el espacio disponible para colocar la toalla. Además, debes saber que dispone de todo tipo de servicios, así que es una playa ideal para ir con niños. Hay parking (cuesta 5 dólares todo el día), baño con duchas, zona destinada al pícnic…
El hecho de que sus aguas sean cristalinas te invitará a practicar snorkel y buceo. También ayuda que sean aguas tranquilas, ya que a diferencia de lo que sucede en otras playas de Hawái, donde los amantes del surf aprovechan las enormes olas que se crean, en Hapuna puedes bañarte sin sobresaltos.
Alojamiento en las inmediaciones
Si quieres puedes alojarte a escasos metros de la playa, puesto que allí está el majestuoso The Westin Hapuna Beach Resort, un hotel de cuatro estrellas con todo tipo de comodidades que no es precisamente barato, ya que una noche suele costar más de 250 euros. No es la única opción, ya que también está el Mauna Kea Beach Hotel, que es todavía más caro (unos 450 euros la noche).
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