La entrada al infierno, la isla de las playas negras… La isla de Vulcano, perteneciente al archipiélago de las Islas Eolias (Italia) tiene sobrenombres de lo más poético y evocador. Y no es de extrañar si consideramos su agreste y abrupta belleza, que comparte con sus hermanas. Tan hermosas son, que en el año 2000 el archipiélago pasó a formar parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Situada a solo 25 kilómetros al norte de Sicilia, se trata (como revela su nombre) de una pequeña isla volcánica en la que podemos encontrar fantásticos parajes, aguas cristalinas y cálidas y playas de arena negra de enorme belleza.
Arena negra y agua azul
Vulcano está situada en el Mar Tirreno, y en Playas Calas nos ha llamado poderosamente la atención porque hay quien dice que la playa más bella de Sicilia está en esta isla. Se trata de la Spiaggia Sabbie Nere, que se traduce literalmente como “playa de arenas negras” y que es sin duda la mejor playa de las Eolias. A pesar de su color oscuro, la arena es fina y la extensión de la playa lo suficientemente grande como para no estar apretados… Eso sí, en verano el sol pega fuerte y quienes conocen la playa recomiendan llevar chanclas para evitar quemarse con la arena.
Barros terapéuticos
La playa se encuentra en un punto bastante alejado, entre Porto di Levante y Porto di Poniente. Cerca de este último lugar, por donde se aconseja acceder a la playa, hay otro punto famoso de la isla: los baños de barro. Con propiedades terapéuticas conocidas desde tiempos de los romanos, los lodos atraen a miles de visitantes que pueden bañarse en una gran charca llena de este maloliente y benéfico material (Langhetti di Fanghi). El azufre que contienen se considera terapéutico para la artritis, y una vez embadurnados y secados al sol, los “pacientes” pueden eliminar el barro con un agradable baño. Atención, porque el lugar solo se abre desde Semana Santa a Octubre; el resto del año está cerrado al público.