Es uno de aquellos paisajes solitarios de fotografía, y una playa que pocos sabemos que tenemos tan cerca para poder disfrutar de tan maravillosas vistas.
Este lugar es conocido como la playa de As Catedrais (Playa de las Catedrales) o Praia das Augas Santas (playa de Aguas Santas) y se encuentra en Ribadeo, en Galicia.
Un paisaje espectacular
El mar Cantábrico baña la fina arena dorada de esta playa, que tiene una dimensión de más de un kilómetro de largo. Rodeada por los grandes acantilados que le dan el nombre, esta playa tiene un encanto muy particular gracias a los arcos rocosos y las cuevas naturales de pizarra que decoran la zona y la hacen única, con altísimos arcos y grutas y pasillos de decenas de metros por las que investigar la preciosa naturaleza. Sin embargo, este elemento tan característico de As Catedrais es sólo visible a pie de playa, y durante la bajamar (cuando baja la marea).
Cuando la marea sube, sin embargo, esta playa adquiere unas dimensiones inferiores y, aunque a veces todavía es permisible el baño, pierde parte del encanto de las preciosas cuevas y la magnitud de los inmensos acantilados que la rodean. Sin embargo, si visitas la zona en estos tiempos puede ser muy interesante y bonito de ver también un paseo por la parte superior de los acantilados en dirección oeste-este hacia la playa de Esteiro.
La playas de As Catedrais tiene ‘Bandera Azul’ desde 1997, lo que la acredita según laa Fundación Europea de Educación Ambiental como una playa de gran calidad por sus condiciones ambientales. Además, la Xunta de Galicia le ha otorgado todavía más reconocimiento con la declaración de la playa como ‘Monumento natural’.